En la Semana del 24 al 28 marzo celebramos varias actividades que nos vincularon con el Día Nacional de la Memoria por la Paz y la Justicia. En el taller de stream entre todos preparamos una muestra artística enfocada en las abuelas de plaza de mayo. Aunque la idea inicial era sencilla, cada alumno desde su creatividad le dio su toque, por el lado derecho los pañuelos del costado con rostros de colores y por el izquierdo la figura de una abuela militante.

En el Taller de ludoteka, se hizo lectura del cuento «el elefante que ocupa mucho espacio» de Elsa Bornemann. Un cuento que fue prohibido en 1977 por la dictadura militar. Luego de ello, la docente les propone crear un librito propio.

En el espacio de Educación Física, analizamos un video sobre El Mundial de Fútbol de 1978 que se llevó a cabo en Argentina, cuando nuestro país se encontraba bajo una dictadura militar. Reflexionamos sobre cómo se utilizó al deporte más popular del país para ocultar la represión política y violaciones a los derechos humanos. Los más peques debatieron sobre la manera en la que Argentina llegó a la final y obtuvo la copa del mundo en ese momento, cómo este Mundial también fue utilizado por la dictadura como una herramienta de propaganda para mejorar su imagen internacional y distraer la atención de la opinión pública sobre los diferentes actos de violencia en ese momento.

Por otro lado, en el taller literario trabajamos con el capítulo 14 del libro «Putas y guerrilleras» de Olga Wornat y Miriam Lewin. En este capítulo, se narra la historia de «La China» Bizcarte, una mujer de nuestra ciudad que sufrió la violencia de la última dictadura cívico-militar en Argentina.

A través de la lectura, reflexionamos sobre el rol de las mujeres en la militancia y la represión, así como sobre la necesidad de recuperar sus voces y experiencias. Discutimos cómo la historia oficial muchas veces invisibiliza o estigmatiza a determinadas figuras y cómo la literatura puede ser una herramienta para reconstruir la memoria colectiva. Luego de la lectura, elaboramos preguntas para hacerle a «La China» Bizcarte, quien nos visitará al final de esta semana. Este ejercicio nos permitió profundizar en su historia y en la importancia de mantener viva la memoria a través del testimonio.

Y en la visita de la China Biscarte, quien fue presa política en la última dictadura militar y vecina de nuestra ciudad. Nos brindó una charla a los adolescentes y sus familias. Respondió preguntas que los chicos le hicieron y dialogamos sobre su historia; los vínculos familiares; la participación colectiva; la identidad barrial; la importancia de cuidar y conocer sobre las instituciones y la democracia. Fue un hermoso encuentro de aprendizaje plagado de emoción. ¡Gracias, China por tu fortaleza! Te vamos a ayudar a cumplir con la promesa a tus compañeros, tomando el compromiso de mantener viva la memoria, buscando la verdad y pidiendo justicia.

¿Y sabes qué? Las fotos de este encuentro fueron hechas por estudiantes que el año pasado participaron de manera destacada en el taller de fotografía. Les dejamos una muestra.