HOGARES DE CRISTO

El consumo de drogas corrompe y mata a la persona. Genera una pandemia silenciosa. Es una nueva forma de esclavitud.

Nadie se salva solo. Tratarse, recuperarse, acompañarse se hace comunitariamente.

El Hogar de Cristo es una casa comunitaria donde hay otros y la presencia cercana de pares permite empezar a construir un entramado de relaciones.

La Vida como Viene

Apostamos por el cuidado de las personas, como vocación y como destino. El carisma salesiano se basa en actuar desde la empatía, la vinculación con el otro. Cuidamos de la vida, especialmente de aquella que está más amenazada, frágil y vulnerable, atrapada en el infierno de las adicciones. Recibir la vida como viene, sin estándares normalizados de progreso o éxito en la vida.

Abrazar

Nuestra propuesta central es la de generar sentido de pertenencia y desde allí, autonomía, autocuidado y cuidado colectivo. Nadie se salva solo, sino en y desde la Comunidad. 

Integrar

Para encarar la problemática de la exclusión es necesario un abordaje que comprenda la integralidad de la vida de las personas. Nuestras intervenciones son en red con otros centros barriales, con las diversas propuestas salesianas y con otras instituciones de la comunidad.

Ocho casas

Zárate

Papa Francisco, Ituzaingó, 2440
Mamá Margarita, Soler, 2050
Virgen de Luján, Mitre al 4000

Campana

Cura Brochero, Namuncurá 873
María Auxiliadora, San Luis 357
Granja P. Mugica, Zarate 3258

Baradero

Fray Bolaños, Sánchez de Loria 905
Ceferino Namuncurá, René Simón y Av. Eva Perón

Nuestro reto es centrarnos en las potencialidades de las personas: frente a las carencias, colocar en el centro las posibilidades, oportunidades y sueños.

Nadie puede solo. Lo colectivo, la comunidad, la familia ampliada, la parroquia, el CFP, los oratorios, el Centro socioeducativo comunitario, el barrio, lo común… es fundante del desarrollo individual de la persona.

Novedades

Share This